Creemos en Dios el Padre, justo, santo, creador y sustentador de todas las cosas. Creemos en Dios el Hijo, el Cristo, Salvador y Señor de nuestras vidas. Y creemos en Dios el Espíritu Santo, nuestro guiador, consolador y potenciador quien nos conduce a toda verdad.
Creemos que la salvación del ser humano es absolutamente por la misericordia de Dios y se da cuando el pecador reconoce su lejanía de Dios, y arrepentido se acerca a Jesucristo recibiendole como Señor y Salvador de su vida.
Creemos que la Iglesia es una sola que consta en el conjunto de los salvados en todas partes del mundo y de la historia, esta se expresa en grupos presenciales considerados como iglesias locales en donde se sirve a Dios y al prójimo instaurando las enseñanzas de Jesús cada día de la semana.
Creemos que todos los discípulos o seguidores son sacerdotes delante de Dios, teniendo total libertad para entrar en la presencia del Padre en cualquier tiempo, circunstancia o lugar.
Creemos que hay cuatro ejercicios espirituales que son fundamentales e insustituibles para la vida de cada cristiano: 1. Meditar en la Palabra. 2. La oración. 3. Congregarse con frecuencia. 4. Servir a los más necesitados.